Por Laura Otilia Pérez
Después de 20 años de haber terminado la certificación de 700 horas en la terapia craneosacral biodinámica en el maravilloso desierto alto del estado de Arizona: Paulden, Payson hogar actual del pueblo Yavapai pueblo indígena norteamericano, y haber convivido por 4 años ahí con todo mi grupo de formación, multicultural, europeo y norteamericano, tiempo que duró esta formación.
Siento que todo este tiempo he venido preparándome para este momento de nacimiento y nuevos comienzos. Craneosacral Biodinámica prácticamente no ha existido en Latinoamérica, salvo unas pocas escuelas y practicantes en Argentina y Chile que provienen de escuelas de España.
Latinoamérica, que en este momento lucha por conservar su identidad y lograr su independencia económica, en este difícil contexto mundial, pero también lleno de oportunidades. Inicio de 2023, sin duda un momento clave.
Si lo han hecho, han tratado de venir y enseñar. Americanos, europeos, pero es difícil adaptar los precios de la formación de euros a pesos, dólares a pesos. Complicada situación.
Ellos llevan ya muchos años enseñando y expandiendo sus escuelas, congresos y desarrollando esta tecnología de curación holística, tan rica y profunda en conocimiento y experiencias, que combina ciencia y energía. Ciencia y espiritualidad.
En EUA y Europa, Inglaterra, Italia, España, se encuentran los grandes maestros de esta técnica que llevan ya un largo camino y las escuelas que han fundado también.
Por todas estas razones estoy convencida de que es nuestro momento. Por alguna razón importante se nombra a Latinoamérica como la Reina del sur que se levanta.